i need to find a reason to feel, like everything was meant to be let go.

Realmente nunca me sentí tan horriblemente vacía como ahora. Hace casi dos años me agarro una clara depresión por el cierre de etapas, el rechazo a cumplir 18 años, el miedo de dejar todo atrás. Esas ganas de no querer vivir,antes de vivir como un adulto aburrido y apagado. Y entonces, empezaron a pasarme cosas. Cosas que hacían que mi vida valga la pena, que viva como si no hubiese un mañana, que haga todo lo que me hiciese feliz, sin que me importace demasiado el resto del mundo. Fui poniendome metas y cumpliendo sueños. Viví experiencias hermosas y las aventuras más divertidas de mi vida hasta ahora, conocí a la gente que sé que va a estar conmigo el resto de mi vida. Sentía que tenía la vida que quería, aspirando a lo que siempre quise, donde todo me salía bien. Pero hace desde hace dos días estoy en el esatdo de "..... y ahora?". Me siento vacía. Siento que no tengo nada más por lograr, siento que nada me motiva. Y siento que perdí esa motivación de vivir para siempre. Y heme aquí en esta depresión que veo muy dificil de superar. Esta depresión que pospuse durante un año y medio. Ya no tengo escapatoria. No encuentro razones para hacer nada. Siento que nada vale la pena. Siento que no tengo nada a lo que apuntar, da lo mismo existir o no existir, si voy a vivir pensando y sintiendo así. Me siento como una más del montón, esas a las que siempre odié. Las que su mundo se basa en estar arregladas, tener lindo su pelito, que sus tacos combinen con su cartera, y sacar fotos diosas el  finde para poner de perfil. Y fijarse qué está a la moda, of course. Esas que tienen aire en la cabeza, porque no aspiran a nada. Bueno, me siento así. Sin un más allá, como en el que solía vivir. Siento que no hay nada, no me queda nada. No quiero ni deseo nada.
Sé que este año y medio fue el mejor tiempo de mi vida, y siempre lo va a ser. No sé hasta cuando voy a estar viva, no sé si voy revivir de esta muerte en vida en la que estoy. Agradezco a todos por los momentos de felicidad. Y agradezco a esa fuerza mayor que hizo que todo fuese posible, aunque es la misma que me acaba de dar la cachetada, para hacerme entrar en este mundo horrible del cuál no creo poder salir.